Los seis componentes clave que conforman un prompt sólido son:

1. Tarea: Define claramente la tarea que quieres que el AI complete.
2. Contexto: Proporciona información de antecedentes relevante para ayudar al AI a comprender el contexto.
3. Ejemplares: Incluye ejemplos o muestras de salida para guiar la respuesta del AI.
4. Persona: Especifica la persona o perspectiva que quieres que el AI adopte.
5. Formato: Indica el formato de salida deseado, como una tabla, viñetas o párrafo.
6. Tono: Especifica el tono que quieres que el AI use, como profesional, informal o persuasivo.

Al crear un prompt, es importante incluir el componente de la tarea, ya que este es el núcleo de lo que quieres que el AI haga. El contexto, los ejemplares, la persona, el formato y el tono se pueden usar entonces para refinar y dar forma a la respuesta del AI. Si bien no es necesario incluir los seis componentes, cuanta más información proporciones, mejor podrá el AI entender y cumplir con tu solicitud.

A medida que adquieras más experiencia con el uso de prompts, aprenderás a encontrar el equilibrio adecuado entre proporcionar suficiente contexto y mantener el prompt conciso. Experimentar con diferentes estructuras de prompts y analizar los resultados puede ayudarte a desarrollar una mejor comprensión de lo que funciona mejor para tus casos de uso específicos.